Bitácora de un viaje por el cáncer. De un viaje que no va a matarme, que no va arrastrarme. De un viaje que es más bien una piedra en el camino, en éste que me mantiene entre el estar y el ir.



viernes, 17 de septiembre de 2010

Sin paliativos

Esto es una putada. Esta enfermedad (o esta curación…) es una putada. Y hoy voy a sacar el enfado que tengo porque también, dicen, esto es parte del “duelo”. El segundo round ha sido menos dramático que el primero. Sabía lo que me esperaba y tenía nada más y nada menos que una hermana cuidándome (Pilar, quien se ha solidarizado de tal forma que duerme lo mismo que yo, llora cuando yo lo hago y ayer, hasta dijo: tengo la bnoca como seca...). Tomé mis medidas en lo más importante: el agua y la evacuación (disculpen lo escatológico) y las nauseas se fueron a la mitad, el dolor de cabeza, la sensación de intoxicación pero, aún así, me quejo. Esto es una putada.
La boca. Tengo varias sensaciones. Una es como si no me hubiera limpiado los dientes desde hace unos 2 meses algo que, les juro, es falso. La otra es como si estuviera masticando una moneda de peseta de las de Franco (si, esas donde ponía 1 pta. y salía el calvo de perfil). Una más: es como si te bajaras de un bus de Ansa (Continental o Alsa, que no me voy a poner regionalista...) pero hace años; o sea, cuando la gente fumaba dentro y te hubiera tocado al lado de un viejo con un puro. ¿Recuerdan la sensación? Y finalmente empiezan las llagas, la boca como con heriditas. Y esto no va a menos.
El cuerpo. Un profundo cansancio te invade. Las piernas no te aguantan, crees que no puedes mantener la cabeza erguida y cuando te sientas a la mesa a comer, lo haces apoyada sobre el brazo, como una niña malcriada. Además las almorranas (vuelvo con lo escatológico pero quiero que todo el mundo lo sepa!), la acidez de estómago y los gases. Tengo una cicatriz abdominal a la que Pilar llama el “camino de Santiago” de más de 50 cm. que tira al levantarte. Me molesta mucho verme sin pelo, con los ojos hundidos, con ojeras. Me da lástima mirarme.
La herida. Creo que dije que se me abrieron los puntos de mi recién estrenada teta/tripa (la reconstrucción trajo carne de ese lado) y tengo una herida no cerrada a la que hay que limpiar y limpiar cada 4 horas. Emite un olor desagradable, entre el metano y el azufre que se me ha quedado para siempre en la pituitaria. No lo soporto. Bueno, si lo soporto pero me cuesta.
El humor. Estoy entre triste y apagada. Se apodera de ti, además, una idea: esto no sirve para nada. 10,000 dólares de productos químicos (el seguro cubre gran parte, tranquisssss) sólo sirven para matar hormigas a cañonazos. ¿Qué es eso de que “te damos quimio por si hay alguna célula que se haya salido fuera del tumor”?. Parece tan poco científico… Pero bueno, supongo que la sospecha te asalta porque estás mal, con mal humor y con ganas de que esto pase. Pero claro que sí, voy a seguir!. De hecho, dentro de otra semana, el próximo viernes volveré a sentarme en ese sillón, a dejarme que me metan algo en el cuerpo que me hará sentirme de la chingada (gracias México por esa palabra!). Hoy, sólo de pensarlo me entran ganas de llorar. Seguro que mañana lo veo mejor y esa es la idea que debo de dejar que crezca en mi cabeza: esto se acaba.
No estoy deprimida ni desesperada pero quería escribir también esto aunque no sea ni poético, ni profundo ni simpático. Quería deciros que tengo rabia, que cuando supe del cáncer no pensé en la putada que era, si no en el miedo a morir. Ahora, que por alguna razón ese miedo ha desaparecido, me quejo del proceso. Pero no se preocupen. Tengo un raudal de historias de asesinatos nórdicos dispuestos a esclarecerse en las páginas de varios libros. Es lo que tiene estar tumbada, que dejas que hasta Suecia te entretenga.

13 comentarios:

  1. Eso lo dice todo: "de la chingada". Finalmente me ha quedado más que claro. Generalmente en ese estado lo que procede es tomarse un tequila e irse de parranda a cantar con el mariachi. Creo que después de la quimioterapia sigue le viaje a México para asegurarnos que las células cancerígenas estén totalmente exorcizadas.

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  2. Eh! Pilarica, ¿qué pasa por ahí?.
    Olga, no se me enfade por favor, que aunque no te falta razón, es como darse golpes contra una pared.
    Con todo lo que nos acordamos de tí, ¿no llega la energía desde España?, ya te queda menos. Animo, pide todo lo que necesites. Un traguito de Kas naranja ¿te vendrá bien?. Ya verás como en breve cambias de foto. Besos

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  3. por cierto, ¿tú has hecho las egebeses? ¿no?, lo digo por lo esquemático del texto:la boca, el cuerpo, la herida, el humor.
    Besos de nuevo

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  4. Cristina Galloseptiembre 18, 2010

    Hola guapa. Con lo bien que te expresas da miedo hacer comentarios, no vaya a ser que encima corrijas (y en rojo!). Pero bueno, con valor. Allá voy. Darte las gracias por querer compartir este duro momento de tu vida, de dejarte ver y abrirte en canal. De saber que se siente porque podemos sentirlo también, aunque sea por un momentito. Agradecerte que no te escondas ni escondas el cáncer, que nos afecta a todos (o a casi todos). Y por favor ¡¡ Sacúdetelo rapidito!! Mil besazos. La empática.

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  5. cristina hermanaseptiembre 19, 2010

    lo bueno de la siguiente quimio es que cada vez te queda menos ,estas llegando al ecuador de las quimios y estas pudiendo con ellas,si el quejarte te ayuda,pues sigue haciéndolo,seguiremos pensando que eres muy fuerte te quejes o no .besos y sigue que vas bien .tu hermana la mayor

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  6. Un besazo Olga, que ya queda menos.
    Belén

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  7. Cuando trabajábamos en la finca, mi hermano muchas veces decía: sabéis cuál es lo bueno de empezar esta hilera de lechugas (por ejemplo)? Pues que cada vez queda menos... pues eso, como dice Cristina, es lo bueno de la siguiente sesión... Por cierto,que hoy ya mejorada leo lo escrito y me parece exagerado solo porque hoy estoy eufórica y contenta de verme mejor. Así es la cabeza. Así es mi cabeza

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  8. Hay que joderse queridísima Olga. Desde luego creo que nadie como tú para explicarnos el proceso de adaptación del cuerpo (adaptación por cojones, claro)a tan tremendo ametrallamiento de sustancias.
    Sin "encambio" (como dirían por la Rioja Alta)hemos de ver las posibilidades de covalencia que un elemento químico puede tener. También tendremos en cuenta la capacidad de potenciación de una sustancia al reaccionar con otra. Por ejemplo, quien te dice a tí que el Mb y el B no reaccionan en cadena para anular la oxidación propia del envejecimiento y te frena la aparición de arrugas como 4 por 2 son 8. O sin ir más lejos, ese Cu que tanto criticas y que te traspasa las papilas gustativas, "el cielo de la boca" (como diría mi madre)y las amígdalas te las pone en carne viva, no haga que se potencie la mala leche y te ayude por lo tanto a sacar los hígados por la misma boca de las llagas, te cagues en lo más barrido y después te encuentres mucho más calmada, habiendo encontrado el equilibrio ácido-base y notes que aunque las órbitas oculares se hayan proyectado hacia afuera por el odio momentáneo hacia la raza humana (concretamente a una de ellas) que has notado, no haya sido del todo perjudicial, notando que el ejercicio musculo-orbital te ha relajado las vísceras de los bastoncillos y percibas muchos detalles de la estancia que habitas que antes ni percibías. No quiero apabullarte con los beneficios que encuentro a este sin sentido químico que nos comentas.´
    Así pues y dado que el depósito número 2 ha sido completado con uno de los mejores tempranillos hasta ahora recogidos, no puedo por menos que dejarte, momentáneamente por supuesto, y atender a esos precursores terpénicos de la fruta bien madurada, de la frambuesa lentamente coloreada y de las amarenas rojas como la grana.y consigo, si no meto mucho la pata que la uva fermente suavemente y se convierta en un espectacular vino. Ya veremos.
    Te sigo queriendo mucho y te espero aquí, no sé si antes o después del tequila mejicano. Ello parará.
    Muchísimos besos.

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  9. No sólo la "bloguera" sino también los comentaristas están llenos de ingenio y poesía así que, como dice "la Gallo" da un poco de apuro escribir aquí. Sin embargo no puedo dejar de decirte, Olga, que sigas con fuerza en este camino, que de todo se aprende, que es evidente la cantidad de gente que te quiere y que gracias por compartir con nosotros tu experiencia de la que todos estamos aprendiendo. Además, me encanta esta pequeña comunidad virtual de tu blog, y me dan muchas ganas de conocerles a todos ellos y ellas.Un abrazo enorme desde Bilbao!!!!Ana Churruca

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  10. Nada, nada, que vamos a tener que hacer un encuentro de damnificados de mi tumor (o sea yo y quienes me aguantáis) pero sería en Panamá? o en el medio? ¿La Azores? Besos Anita!

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  11. que pasa que no sabemos nada de ti,no hay ganas o estas preparando seriamente el libro para editarlo.
    no somos ningun damnificados al contrario tenemos la suerte de leerte,quererte y aprender que esto es la vida y no atras tontadas .
    te queremos los de Donosti y......
    maribel

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  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  13. Hola bella, desde Barcelona me he colado así sin permiso en tu blog y en tu vida, ¿y sabes qué? que tengo unas ganas de unos chillidos juntas saltando por sofas ajenos...me tienes completamente absorta con tu historia que siento tan cerca, y te pienso un montón y pienso en todo lo que cuentas, y empatizo contigo y aprendo mucho, no sé exactamente qué, pero cuando acabo me siento más instruida, más libre y más madura, flipo.
    Espero verte pronto y que me cuentes y que nos riamos juntas como hicimos en Panamá sobre las corrientes eléctricas infinitas y que me dejes robarte libros de tu casa. Y que viva el Tequila. Un fuerte abrazo y millones de besos. La Bea de Madrid.

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