Bitácora de un viaje por el cáncer. De un viaje que no va a matarme, que no va arrastrarme. De un viaje que es más bien una piedra en el camino, en éste que me mantiene entre el estar y el ir.



lunes, 4 de octubre de 2010

Solo de quimio…

Muy felices me las veía yo el viernes por la mañana cuando escribí, intuyendo la salida del túnel, de mis pareceres sobre la salud pública y los recortes en materia social. Cerré el ordenador como para bajarme del ring, cuando una mano invisible me agarró por la solapa y volvió a ponerme tras las cuerdas. Otra vez la bomba, arrasadora y cruel me golpeó hasta aturdirme en lo que los doctos llaman el tracto grastro-intestinal. Mucositis, se llama la vaina. Destrucción de mucosas desde la boca al intestino delgado. Lo más conocido: llagas por toda la boca. El resto, difícil de describir. Tos indefinible debido a las celulillas despegadas que, a su paso por la tráquea, se encontraba el aire que respiro; ruido en la garganta como de puerta mal engrasada, molestia estomacal parecida a una úlcera repetida en varias zonas y otras más conocidas y ya descritas: sabor de boca nauseabundo a pesar de carecer (a mi parecer) de papilas gustativas disponibles para saborear nada y dolor de cabeza; este último debido a que la quimio también cambia mi ciclo hormonal – por si alguien sigue aún creyendo que tras la nube tóxica, queda títere con cabeza…-
Esta mañana al levantarme bastante mejor, gracias sin duda a unos cien remedios entre farmacológicos y alternativos que estoy tomando, he pensado en contarlo por una razón muy poderosa. Creo que la bomba, celosa de perder su protagonismo, se molestó cuando atravesé la frontera de mi relato para hablar de temas sociales (si ya el título lo decía: no me la perdonan; pero nunca pensé que fuera ella, la bomba la más ofendida…). Así que obediente y temerosa aquí estoy, siguiendo sus designios, para declarar que ella es lo único que me importa todavía; la quimio es, aún, el centro de mi existencia y ni política, ni trabajo, ni literatura, ni programación televisiva se le acercan en interés. Dicho está. Espero que con esto valga porque el sábado estuve a punto de desfallecer, de escribir en el blog: hasta aquí llegué con el tratamiento. No quiero soportar un golpe más.
Como no está en mis manos el paso del tiempo, tras el sábado llega inexorablemente el domingo y tras este, el lunes y ya estoy en la curva de bajada de esta mucositis, con pinta de recuperada y con la cabeza en la que vuelve a caberme la idea de un nuevo round. No sé si para el viernes será posible o se retrase una semana más o quizás, como me dijo ayer la oncóloga, con una dosis un 20% menor (qué me están metiendo para poder reducir sin miedo una quinta parte????) pero estoy segura de que puedo con lo que se les ocurra porque para eso, como me decía ayer mi primo Miguel, está la cabeza. Que por alguna razón, la quimio puede con las mucosas pero no con las neuronas. Y por eso os lo escribo, para encontrarle un punto de vista irónico a este suplicio, para fortalecerme con la idea de que cada día que pasa es un día menos y que, aunque amplia y diversa la gama de efectos, sigo dispuesta a conocerlos todos por aquello de “por si las moscas” que es, como entiendo, la razón científica de esta locura.

10 comentarios:

  1. Olga:

    Las over-dose siempre ha sido malas (esa
    siempre fue una de las primeras lecciones). Joder, pareces de Villarcayo metiendiotelo todo.......

    A ver, prometo invitar a cenar (o comer). Cuando recuperes el gusto, claro (el gusto es mío, señoríííítaaaaa -pronunciar como gracita morales).

    Si eso, "ves" mirando la carta.

    http://www.restaurantezorzal.com/carta.html

    Besosssssssssssssss

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  2. Mi amiga Concha se pregunta si en El Zorzal ya hay Melquior, su vino (y cuidado con ella si no distingues tempranillo de garnacha, que tiene un carácter de mil demonios...) La idea solo de estar en Madrid, comiendo contigo vestido de "señorita de la Cruz Roja para la cuestación me pone de lo más contenta. Me curo y voy. Prometío!

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  3. Leo genialidades, escucho músicas que empujan, templan, acarician, me meto en la cocina de gozosos restaurantes, descubro vinos con poderío, me arrullan poemas, paisajes, me río muchísimo y lloro aún más...¿qué más se le puede pedir a una prima de la que no me pienso divorciar jamás?? esto va a ser así, en la salud, en la enfermedad ya casi vencida.
    Salud, querida. Un beso grande, enorme
    Eva

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  4. pero cómo se puede ser tan maja y tan guapa a la vez? Creo que todos deberíais de conocer a Eva! Me curo y nos vemos en León!

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  5. Como sé que te gusta mucho hablar de ti, te ignoro para hacerlo de Eva, aunque ello no es sino reafirmar tu opinión. Cómo habla y cómo escribe ¡¡y encima lleva toda la vida con ese tipo, un tal Vega, que ni adrede sale mejor pareja.
    Te curas y nos vemos todos en León o dónde digáis.
    Besos a tutiplén.
    Miguel

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  6. Me veo pasando las navidades blancas( Nochevieja por ej) en León.Me parecería una idea estupenda.
    No nos queda nada¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ánimo y a tomar muchos jugos.
    ¡quiero estar allííí

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  7. Bueno, Olga,
    El tiempo pasa, inexorablemente, y ello nos hace, además de más viejos, más experimentados.
    Y a propósito de experiencias, la que desde hace ya meses has tenido la mala fortuna de, valga la redundancia, “experimentar”, parece estar a punto de concluir…
    Hablamos con Pilar y con Mª Luisa el pasado (y anteriormente denominado)"Día de la Hispanidad", y tras relatarnos, como testigos presenciales, aunque no protagonistas, parte de tus padecimientos, enfatizaron en que la quimio del pasado viernes ocho de octubre ¿la 5ª? probablemente sea ya la última cuchillada de este abominable embate. ¿Protocolo superado, pues?
    Y, tras días de dolor, angustia y zozobra, ahí andas tu, vivita y coleando; es decir, viviendo minuto a minuto, y haciéndolo con la intensidad y apasionamiento con los que sueles encarar, desde que el mundo es tuyo, todo lo que a lo largo de tu existencia se te ha puesto a tiro. Idéntica energía en la salud y en la enfermedad; en las luces y en las sombras, similar maridaje de fuerza y coraje. Así pues, lo que reste de este desagradable episodio, no va a ser ya tan penoso, y la luz se avista ¡por fin! al final de este oscuro túnel. ¡Más ánimo! si cabe.
    Desde León, un “mandado” de los numerosos no blogueros que te quieren y, aunque no lo manifiesten por escrito, se preocupan y, en algunos casos, rezan por ti (tía Marucha, tía Lina y su marido, Merce, Manuel, los Villanueva…etc, etc): hazle un buen corte de mangas a los padecimientos, cuídate, déjate mimar por los más próximos, y recobra cuanto antes la plenitud de tus enormes energías.
    Y un montón de calurosos y fuertes abrazos
    MJ

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  8. Querer, querer, querer:
    esa fue mi corona,
    esa es.
    Así hablaba Miguel Hernández de si mismo, y así podemos hablar de ti.Querer, a los demás, a la vida a uno mismo.Y querer con todos los que te quieren.Y querer estar juntos y reír y llorar.Y,sí, hasta mi mujer me ha dicho que pasar las vacaciones blancas con vosotros en León le parece lo mejor que podemos hacer...si tu quieres y los demás también.
    Pilar yo me sumo a iniciativa tan apetecible.
    Miguel A.

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  9. No hay nada que pueda parecerme más apetecible que vernos en León en Navidad. Lo vamos hablando pero solo de imaginármelo, lloro de emoción!!!

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  10. Sin palabra para la mensajera y sin palabras para Quintana y mi familia de allí. Leer tu mensaje me ha alegrado tanto!!!. Esto es una auténtica gozada, Maria José. Gracias guapa y abrazos a repartir a diestro y siniestro!!!

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